De Jesús T y Dando R
La exposición a la luz es un problema bien documentado en el estudio de la calidad de la leche. La leche expuesta a la luz durante el transporte, el procesamiento y el almacenamiento puede desarrollar sabores y aromas indeseables, principalmente debido a la descomposición de proteínas y lípidos inducida por la riboflavina . A pesar de los muchos estudios sobre estos fenómenos, la mayoría del trabajo hasta la fecha se ha realizado con fuentes de luz incandescente o fluorescente. La cadena de suministro moderna y el entorno minorista están evolucionando, y actualmente la industria láctea está siendo testigo de cómo muchos proveedores adoptan la iluminación LED en las vitrinas, principalmente como una medida de ahorro de costos y sostenibilidad , debido a los menores costos de funcionamiento. Sin embargo, esto no tiene en cuenta que la iluminación LED produce un espectro de luz mucho más alterado que los sistemas fluorescentes que se prefieren actualmente. Como la luz induce sabores en la leche debido a procesos físicos dependientes de la longitud de onda , esta revisión destaca la necesidad de un estudio más profundo de la exposición de la leche a la luz LED, para determinar el grado en que estas luces pueden dañar la leche fluida.