Karunakar Ghimire Presidente de PARIBARTAN, NEPAL
Se estima que el número de personas desnutridas en el mundo aumentó a 815 millones en 2016, frente a los 777 millones de 2015, pero todavía por debajo de los 900 millones del año 2000. Del mismo modo, si bien se prevé que la prevalencia de la desnutrición haya aumentado a un 11 por ciento en 2016, todavía está muy por debajo del nivel de hace una década. No obstante, el aumento reciente es motivo de gran preocupación y plantea un desafío importante para los compromisos internacionales de poner fin al hambre para 2030. La Agenda 2030 de los ODS insta a todos los países y partes interesadas a trabajar juntos para poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible para 2030. Se necesita un enfoque multisectorial que conecte los resultados nutricionales, la productividad agrícola y los ingresos de los hogares para abordar el problema. Ese enfoque debe destacar la interconexión entre la agricultura y la nutrición y la necesidad de considerar la diversidad alimentaria como un aspecto importante de la seguridad alimentaria. El enfoque multisectorial también debe considerar los sistemas agroalimentarios en su conjunto en lugar de centrarse en componentes alimentarios individuales. Entre los países de la región de la SAARC, la prevalencia de la subalimentación es más alta en Afganistán (23 %), seguida de Sri Lanka (22 %) en el período 2014-2016. La estimación más baja corresponde a Nepal (8,1 %). Las proporciones en Bangladesh y la India son similares y oscilan entre el 14 y el 15 %; estos dos países populosos representan la mayor parte del número absoluto de personas subalimentadas en la región (FAO, FIDA, UNICEF, PMA y OMS, 2017).