Neelam Rathod Maharaja Sayajirao Universidad de Baroda, India
La crononutrición implica sincronizar los patrones de alimentación con el reloj biológico. El reloj corporal circadiano es un ciclo biológico de 24 horas que se produce en cada célula del cuerpo y que impulsa los ritmos diarios de nuestra fisiología, desde el momento en que dormimos hasta los niveles hormonales y la forma en que respondemos a la medicación. Nuestro reloj corporal está sincronizado con el entorno que nos rodea mediante la exposición a la luz del día y el horario de las comidas. Esta sincronía es importante para la salud a largo plazo. La educación médica exige largas e impares horas de estudio y trabajo que alteran el sistema circadiano y se asocian con un mayor riesgo de obesidad, trastornos de salud mental y trastornos metabólicos. El estudio fue un estudio transversal sobre estudiantes de medicina de cuatro facultades de medicina gubernamentales de la ciudad de Mumbai, en la India. Se utilizó un cuestionario para recopilar información sobre variables sociodemográficas, FFQ, recordatorio de 24 horas, evaluación de la actividad física, patrones de sueño e indicadores conductuales de crononutrición. Se realizaron mediciones antropométricas y de composición corporal (impedancia bioeléctrica). Los datos se analizaron utilizando el SPSS versión 20. La edad media de los sujetos (75 hombres y 76 mujeres) fue de 19,22 ± 0,414 años. Los participantes con un período de ventana de alimentación de menos de 14 horas, latencia vespertina, cenadores tempranos y aquellos que comieron la comida más grande para el desayuno informaron una mejor calidad de sueño, un IMC más bajo, una mayor masa corporal magra y menos episodios de picoteo a medianoche. Los participantes con un cronotipo hacia la mañana consumieron más porciones de frutas y verduras, menos alimentos cargados de azúcar (p < 0,001). Los estudiantes que participaron en ejercicio moderadamente intenso en las horas de la mañana tuvieron menos apetito en la última parte del día y un sueño ininterrumpido (p < 0,001). La crononutrición puede ser una herramienta importante para mejorar la salud metabólica. El horario de las comidas según la exposición a la luz es probablemente la mejor manera de mitigar los efectos adversos de la alteración del sistema circadiano.