Las escuelas urbanas están en extrema desventaja, especialmente para los niños que asisten a estas escuelas. Existen desigualdades en la educación, desde los libros de texto proporcionados hasta la calificación de los docentes, lo que a su vez afecta la calidad de la educación que reciben los niños del centro de la ciudad. Los barrios están siendo segregados por clases sociales y la población empobrecida no tiene las mismas oportunidades educativas que la población suburbana.