DM de Shanker
La señalización celular y la transducción de señales son muy importantes para que una célula pueda controlar las actividades celulares básicas y avanzadas de una manera bien coordinada. Las actividades de las células incluyen actividades anabólicas y catabólicas , respuesta a su microambiente y entorno externo, respuesta a varios ligandos beneficiosos o perjudiciales para la célula y otras actividades fisiológicas (vista, tacto, gusto, dolor, ansiedad, ira, etc.). La transducción implica la unión de moléculas de señalización extracelular y ligandos a receptores de la superficie celular que desencadenan eventos dentro de la célula. Entre los diversos tipos de receptores estudiados, los GPCR se consideran de suma importancia. Los miembros de esta gran familia de proteínas son activados por un espectro de ligandos estructuralmente diversos y se ha demostrado que modulan la actividad de diferentes vías de señalización de una manera específica para cada ligando. Desempeñan un papel clave en la regulación de la actividad celular y la función fisiológica. El mal funcionamiento de los GPCR es responsable de una amplia gama de enfermedades, incluida la diabetes insípida nefrogénica y el hipertiroidismo , y una gran proporción de medicamentos en el mercado se dirigen a estos receptores. El conocimiento de la estructura y la función de los GPCR es muy importante para dilucidar los mecanismos moleculares que subyacen a la transducción de señales eficaz y a las enfermedades, y para diseñar fármacos basados ??en la estructura. Dado que los datos estructurales se limitan a un puñado de GPCR, una gran cantidad de investigadores se dedica a deducir las estructuras de varios GPCR. El objetivo principal de este texto es presentar los fundamentos de los GPCR, con énfasis en la estructura y la función de la rodopsina, un GPCR muy estudiado que pertenece a la familia de las rodopsinas y es responsable de la visión en los vertebrados.