Se define como Brindar atención respetuosa y receptiva a las inclinaciones, necesidades y valores individuales del paciente, y garantizar que las cualidades del paciente gestionen cada elección clínica (o) los servicios prestados por miembros de la profesión de la salud y no profesionales bajo su supervisión en beneficio del paciente. Ejemplos, cuidados posteriores; Cuidado ambulatorio; Procedimientos Médicos y Quirúrgicos Sin Sangre; Cuidado crítico; Cuidado de custodia; guardería; Episodio de Cuidados; Cuidado en Hogares de Crianza; Hospitalización; Institucionalización; Atención de soporte vital; Cuidado a largo plazo; Cuidado Nocturno; Cuidados de Enfermería, etcétera.