Tibaldi V, Musella A * , Bracchi C, Santangelo G, D'Aniello D, Palaia I, Di Donato V, Giannini A, Pastore G, Colagiovanni V, Benedetti PP y Monti M
El embarazo por cicatriz de cesárea (ECC) es uno de los tipos más raros de embarazo ectópico, con una prevalencia estimada de 1 en 1500/2000 mujeres con cesáreas previas. El riesgo de desarrollar ECC depende principalmente del número de cesáreas previas. Hasta ahora se han descrito dos tipos de ECC en función de la expansión progresiva de la lesión hacia la pared uterina: desarrollo hacia la cavidad uterina o región cervicoístmica (Tipo I) o invasión exógena hacia la vejiga y la cavidad abdominal (Tipo II). Los síntomas de ECC no son específicos y el diagnóstico suele realizarse mediante ecografía pélvica-transvaginal en las primeras semanas de gestación. El diagnóstico precoz de ECC es muy importante para poder elegir el mejor enfoque terapéutico con el fin de minimizar el riesgo de complicaciones de la paciente. Sin embargo, actualmente no existe un manejo estándar ya que se han descrito pocos casos en la literatura. Las opciones de tratamiento disponibles incluyen abordajes médicos o quirúrgicos o una combinación de ambos y deben adaptarse a las características de las pacientes y las lesiones. Aquí informamos nuestra experiencia con el caso de una joven africana afectada por un embarazo con cicatriz tipo I diagnosticado a las 9 semanas de gestación y tratado exitosamente con infusión intralesional de metotrexato seguida de un abordaje no invasivo.