Hirakjyoti D y Himashri D
Debido a las células inmaduras, el bajo flujo sanguíneo, la alta densidad y la falta de oxígeno en el ambiente dentro del tumor, se ha visto experimentalmente que, a temperaturas entre 42 °C y 46 °C, la viabilidad de las células cancerosas se reduce 5,14. Por lo tanto, aumenta la eficiencia de la quimioterapia y la radiación. En los últimos años, debido al desarrollo en el área de la nanotecnología, la hipertermia con nanopartículas magnéticas (MNP) se ha estudiado en profundidad como una nueva y prometedora terapia tumoral, porque en presencia de un campo magnético alterno muestran efectos de calentamiento notables. Para lograr condiciones de hipertermia operativas eficientes y seguras, es necesario estudiar o investigar en detalle qué modelo de calentamiento o procesos de pérdida magnética predominan sobre los demás en el conjunto de nanopartículas que se inyectan en el sitio del tumor canceroso. Porque hay más de un proceso de pérdida de calor involucrado en la generación de calor por MNP. El primer trabajo experimental sobre materiales magnéticos para hipertermia fue realizado por Gilchrist en 1957. Calentó varias muestras de tejido con la ayuda de diferentes tamaños de γ-Fe2O3. Desde entonces, diferentes personas han realizado numerosos trabajos teóricos y experimentales sobre diferentes nanopartículas. En este trabajo comparamos los resultados teóricos proporcionados por diferentes nanopartículas magnéticas y, teniendo en cuenta el mecanismo de absorción celular, demostramos que, a una frecuencia baja de campo magnético aplicado, la maghemita y a una frecuencia alta de campo magnético aplicado, FeCo es la mejor partícula magnética para usar en la hipertermia.