Tania L. Simmons
En 2020, se han producido muchos cambios en la atención sanitaria y en la forma en que se presta en las primeras líneas de los países en desarrollo. Desde la India hasta África, hay muchas personas que necesitan desesperadamente una atención primaria excelente y la diferencia se puede marcar mediante el uso de enfermeras profesionales, los avances en la medicina y la creación de acceso para personas que de otro modo no podrían recibir atención médica. La salud mundial es un problema en todo el mundo, especialmente con las nuevas epidemias de virus y la escasez de suministros médicos que se han informado recientemente. Todos podemos marcar la diferencia y habrá un debate sobre algunas de las principales intervenciones, innovaciones sanitarias y la financiación necesaria para ampliar el acceso a una atención sanitaria de calidad que tiene una gran demanda en todas partes. En la agenda 2030 adoptada por la Organización Mundial de la Salud para el Desarrollo Sostenible y la Cobertura Sanitaria Universal, que establece que es un derecho humano básico tener un acceso adecuado a la atención sanitaria y comprender que la igualdad en la atención sanitaria es primordial entre las naciones. La malaria, la tuberculosis y el VIH son tres de los procesos patológicos más letales entre las poblaciones más pobres que se ven afectadas y están asociados en gran medida a su estilo de vida, así como a los peligros ambientales.
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