Richa Khare, Smriti Khare y Devdutt Chaturvedi
El único metal precioso que se ha utilizado para combatir las infecciones durante miles de años. Hipócrates describió por primera vez sus propiedades antimicrobianas en el año 400 a. C., pero su funcionamiento ha sido un misterio. Tiene una larga historia como antibiótico en el cuidado de la salud humana y también se ha utilizado para muchos fines. Los compuestos de plata son agentes antibacterianos muy eficaces contra bacterias aeróbicas y anaeróbicas. Se ha desarrollado para su uso en la purificación del agua, el cuidado de heridas, las prótesis óseas, la cirugía ortopédica reconstructiva, los dispositivos cardíacos, los catéteres y los aparatos quirúrgicos. El avance de la biotecnología ha permitido la incorporación de plata ionizable en tejidos para uso clínico con el fin de reducir el riesgo de infecciones y para la higiene personal. La acción antimicrobiana de la plata o de los compuestos de plata es proporcional al ion de plata bioactivo (Ag (+)) liberado y a su disponibilidad para interactuar con las membranas celulares bacterianas o fúngicas. El metal de plata y los compuestos de plata inorgánicos se ionizan en presencia de agua, fluidos corporales o exudados tisulares.