Chris Porter
Los wearables personales son cada vez más capaces de controlar los signos vitales y las medidas corporales. Si a esto le sumamos el aprendizaje automático y la inteligencia artificial, el alcance de todas las actividades que se realizan para mejorar la salud podría volverse medible y cuantificable. Este impulso general hacia el bienestar y la prevención puede afectar la forma en que se planifica, distribuye y presta la atención médica primaria. El papel que puede desempeñar la tecnología, especialmente a través de la IA, la automatización y la robótica para llegar a las comunidades aisladas, abrirá nuevas fronteras en la industria médica.