Amal Alakresh y Eman Alobary
Introducción
Muchos pacientes utilizan inhibidores de la bomba de protones (IBP) para el tratamiento de enfermedades relacionadas con la acidez. El tratamiento a largo plazo con IBP puede estar asociado con varios efectos adversos y puede afectar la absorción de algunos medicamentos.
Objetivo
El objetivo de este estudio es evaluar la justificación del uso a largo plazo de IBP en los consultorios ambulatorios de la Ciudad Médica Militar Príncipe Sultán (PSMMC) en Riad. También incluyó la evaluación y detección de efectos adversos durante la administración a largo plazo de IBP.
Métodos
Un estudio transversal retrospectivo que utiliza datos de registros médicos en PSMMC para la evaluación del uso a largo plazo de IBP y para investigar cualquier efecto adverso asociado con la administración a largo plazo de IBP.
Resultados
En este estudio, se examinaron 700 pacientes, de los cuales 81 pacientes cumplían los criterios de nuestro estudio. El 54% de los pacientes eran mujeres. La edad media fue de 57,3 años y la duración media del uso de IBP fue de 4,8 años (2 a 14,2 años). El 70,4% de los pacientes usaban esomeprazol y el 26,6% usaban pantoprazol. Las indicaciones incluyeron enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) en el 48,2%, prevención de úlcera inducida por AINE en el 17,3%, ninguna indicación clara en el 17,3%, gastritis en el 6,1%, H. pylori en el 2,5% y otras indicaciones en el 8,6% (esófago de Barrett, tratamiento de úlcera inducida por AINE, pacientes en tratamiento con corticosteroides o antitrombóticos). Los efectos adversos del uso de IBP incluyeron hipomagnesemia en 25,7%, hipocalcemia en 7,9%, anemia en 41,3%, bajo nivel de hierro en 16%, osteoporosis en 9,9% y NAC en 14,8% sin que se encontrara infección por Clostridium difficile.
Conclusión
Muchos pacientes han estado tomando IBP durante largos periodos con indicaciones injustificadas, exponiéndolos posteriormente al desarrollo de efectos adversos innecesarios.