Sana Sarfaraz, Hummera Khatoon, Haleema Moin, Ayesha Siddiqui y Ghulam Sarwar
Antecedentes: Hoy en día, debido a las crecientes demandas del estilo de vida de nuestra sociedad, el estrés, la preocupación y la sensación de insatisfacción han aumentado mucho, lo que lleva a la ansiedad, que se ha convertido en uno de los problemas más comunes que enfrenta la población. En los últimos años, el uso de medicamentos ansiolíticos ha aumentado mucho; sin embargo, debido a los efectos adversos que enfrentan los pacientes, el aumento de los costos y la dependencia, hoy en día se presta más atención a la detección de nutrientes utilizados en la vida cotidiana. Objetivo: El estudio actual se basa en la evaluación de los efectos del jugo de piña en la ansiedad. Metodología: El presente estudio se ha realizado en ratones albinos de ambos sexos con un peso entre 18 y 24 g. Los ratones se dividieron equitativamente en 3 grupos (control, estándar y jugo de piña). Se utilizaron los métodos de inmersión de cabeza, modelo claro y oscuro, campo abierto y laberinto elevado en cruz para evaluar la ansiedad. Resultado: Nuestro estudio reveló que el jugo de piña tenía un efecto significativo
Actividad ansiolítica en comparación con el fármaco de control y el fármaco estándar lorazepam. Conclusión: Del estudio anterior podemos concluir que la piña posee vitaminas y flavonoides, por lo que se observa un efecto ansiolítico. Como terapia no farmacológica, el jugo de piña se puede incorporar a la dieta de las personas que sufren ansiedad. Dado que es una bebida sabrosa que se consume comúnmente en la vida cotidiana, no tendrá ningún efecto nocivo y será mejor que los fármacos ansiolíticos alopáticos que tienen una serie de efectos adversos asociados a ellos.