Alex Joe
La detección química es crucial en una variedad de sectores, incluidos la medicina, la monitorización medioambiental y el control de procesos industriales. Debido a su capacidad única para realizar mediciones con resolución espacial en toda la fibra, la detección distribuida por fibra óptica ha despertado mucho interés. El DCS (detección química distribuida) de fibra es una combinación de estos dos enfoques que proporciona una serie de beneficios. Las aplicaciones del mundo real que exigen mediciones químicas con densidad espacial pueden tener posibles respuestas. Este artículo, que abarca una amplia gama de escalas de longitud, examina los principios de funcionamiento, el estado actual y las perspectivas futuras, así como el estado actual de los DCS. En este artículo se resumen los fundamentos y el nivel actual de desarrollo de los sensores químicos de fibra óptica (FOCS). Los sistemas de sensores de fibra óptica (FOS) aprovechan la capacidad de las fibras ópticas (FO) para guiar la luz en el rango espectral desde el ultravioleta (UV) (180 nm) hasta el infrarrojo medio (IR) (10 µm), así como la modulación de la luz guiada por las características del entorno circundante del núcleo de OF. La medición en condiciones combustibles y explosivas, la inmunidad a perturbaciones eléctricas, la compacidad, la flexibilidad geométrica, la medición de pequeños volúmenes de muestra, la teledetección en sitios inaccesibles o entornos hostiles y la multidetección son todas ventajas del uso de OF en sistemas de sensores.