Yusuf Tutar
La terapia dirigida es una de las principales modalidades de tratamiento en oncología médica. La terapia dirigida tiene como objetivo inhibir las vías oncogénicas al interferir con las biomoléculas diana. Por esta razón, los diseñadores de fármacos se han centrado en la investigación de nuevos objetivos para desarrollar fármacos eficaces contra el cáncer [1]. Las quinasas Aurora son miembros importantes de las quinasas de serina/treonina y se han identificado tres formas de las quinasas Aurora: Aurora-A, Aurora-B y Aurora-C en humanos. En particular, Aurora-A y Aurora-B desempeñan papeles clave en la activación del punto de control mitótico, la orientación cromosómica, la proliferación celular, la citocinesis y la formación del huso mitótico en las células. La alteración de su nivel de expresión está relacionada con errores mitóticos y la expresión aberrante de estas enzimas puede desencadenar múltiples vías oncogénicas. Por lo tanto, las quinasas Aurora-A y Aurora-B han sido objetivos potenciales en la investigación del desarrollo de fármacos contra el cáncer de nueva generación.