Escarlata H.
El control de la luz y el calor en límites termodinámicos abre nuevas y apasionantes posibilidades teóricas y computacionales para los campos de rápido crecimiento de la química polaritónica y la óptica cuantitativa a escala minúscula. La evaluación se produce tras sorprendentes hallazgos experimentales que muestran que la luz y la materia ahora pueden alcanzar de manera consistente el límite de acoplamiento fuerte. Los fragmentos multitudinarios se vinculan de manera inclusiva a un modo de fotón único en la química polaritónica, mientras que el acoplamiento fuerte se puede lograr en el límite de fragmento único en la nanoplasmónica. Los enfoques teóricos para estas pruebas, por otro lado, son más nuevos y se originan en una variedad de dominios, incluidos los nuevos avances en la química cuantitativa y la electrodinámica cuantitativa. Cubrimos los desarrollos más recientes y enfatizamos las similitudes entre estos dos límites distintos, al tiempo que nos centramos en las herramientas teóricas utilizadas para deconstruir estos dos tipos de sistemas. Por último, se presenta una perspectiva novedosa sobre la necesidad de, y un camino hacia, la interconexión formal y computacional de dos de las ideas más importantes y ganadoras del Premio Nobel en ciencia y química, a saber, la electrodinámica y la hipótesis de la estructura electrónica (funcional de la consistencia). Se expone aquí cómo una descripción cuántica exhaustiva de la luz y la materia que trate a los electrones, fotones y fonones en el mismo plano cuantizado revelará nuevas cantidades de información en dinámica química controlada por dent, optomecánica, nanofotónica y los muchos otros campos que utilizan electrones, fotones y fonones. El transporte de datos a través de cables eléctricos cortos está limitado tanto por el ancho de banda como por la densidad de potencia, lo que crea un cuello de botella en el rendimiento de los microchips semiconductores en los sistemas informáticos modernos, desde los teléfonos móviles hasta los centros de datos a gran escala. Estas limitaciones se pueden superar mediante el uso de comunicaciones ópticas basadas en sistemas electrónico-fotónicos a escala de chip.