Cristina María
Utilizando un modulador de luz espacial para alterar el período de un pilar de luz, creamos un haz de luz blanca, inteligible espacialmente, que contiene un vórtice óptico. Todas las partes fantasma están dispuestas helicoidalmente; posteriormente, la barra transmite una fuerza orbital descontrolada que es un número diferente de fotón. Un cristal de baja dispersión, situado después del modulador, garantiza que los vórtices conectados con cada segmento fantasma sean co-pivotales. Además, la representación de una ligera dispersión fantasma implica que los vórtices conectados con cada longitud de onda ya no se cubren.