Pielesz A, Machnicka A, Binias D y Sarna E
Dado que ningún modelo reproducirá por completo la curación clínica de heridas humanas, es esencial que el modelo utilizado se seleccione con cuidado. Anatómica y fisiológicamente, la piel de las aves de corral es similar a la piel humana en muchos aspectos. Por lo tanto, en este estudio se analizó la piel orgánica de pollo (un modelo de piel con quemaduras ex vivo). Se llevaron a cabo electroforesis de acetato (CAE), procedimientos microbiológicos, espectrometría infrarroja por transformada de Fourier (FTIR) y análisis de microscopía electrónica de barrido (SEM) después de calentar muestras de piel de pollo modelo a una temperatura que simulaba un incidente de quemadura y estimulaba la liberación de proteínas de choque térmico (HSP). Los agregados de menor peso molecular, las proteínas HSP37, se aislaron mediante electroforesis de acetato de celulosa. Las pruebas de FTIR revelaron que calentar una piel de pollo orgánica seca hasta el punto de ebullición conduce a la producción de agregados de láminas β, que son la respuesta de la proteína al choque térmico. Los agregados de HSP37 se producen en la lesión térmica y no se pierde toda la actividad antimicrobiana de la piel en este modelo. Así, los péptidos antimicrobianos encontrados en la piel quemada, las proteínas HSP, se confirmaron mediante examen microscópico, microbiológico, electroforético y espectroscópico.