Ashok Kumar Malpani*
La era contemporánea ha sido testigo de una prodigiosa transformación en el campo de las ciencias médicas, especialmente en el campo terapéutico y, sin lugar a dudas, siendo la piedra angular en la mejora de diversos trastornos metabólicos, así como infecciones agudas y crónicas. Muchas organizaciones farmacéuticas han establecido divisiones de Investigación y Desarrollo (I+D) con especial énfasis en el lanzamiento de nuevos medicamentos para superar los efectos secundarios de sus congéneres originales/progenitores anteriores. Este esfuerzo deliberado les ha generado resultados oportunos. A pesar de estos esfuerzos, se han reportado en otros lugares algunas reacciones adversas inusuales como el síndrome de Stevens Johnson (SSJ) o la necrólisis epidérmica tóxica (NET).