Los heterocíclicos, su preparación, transformación y propiedades, son sin duda una piedra angular de la química orgánica. Varios heterocíclicos poseen una excelente actividad biológica casi sin llevar sustituyentes, lo que significa que su núcleo heterocíclico es definitivamente parte del farmacóforo. Ejemplos de estos heterocíclicos poco sustituidos y altamente activos son los dos derivados bipiridilo como la amrinona, que se utiliza en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca congestiva.
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