La Inteligencia Artificial (IA) imita el proceso natural de aprendizaje y tiende a predecir con precisión cualquier problema determinado, continuando aprendiendo hasta que se logre la menor tasa de error. Existe una clase diversa de algoritmos que se clasifican además en sistemas de aprendizaje supervisados y no supervisados. Algunos programas conocidos y populares incluyen redes neuronales artificiales (ANN), máquinas de vectores de soporte (SVM), algoritmos genéticos (GA), mapas autoorganizados (SOM), optimización de colonias de hormigas (ACO), etc. Todos estos algoritmos se utilizan preliminarmente para fines de clasificación, agrupamiento o toma de decisiones.