Melaku Taye*, Dawit Kebede, Hiruy Araya, Nebiyu Getachew, Hiluf Abate, Asrat Hailu
La enfermedad por coronavirus-19 ha dominado las conversaciones sobre salud a nivel mundial. Puede parecer que la enorme carga de enfermedades infecciosas, incluida la leishmaniasis visceral, ya no es un problema de salud pública. En este caso, analizamos las implicaciones clínicas y de salud pública de la coinfección por COVID-19 y Leishmania donovani. El paciente era un hombre de 18 años del noroeste de Etiopía diagnosticado con COVID-19 y leishmaniasis visceral concomitante confirmada por cultivo que terminó en un desenlace fatal. Es de vital importancia que los médicos tengan un alto índice de sospecha de una combinación de COVID-19 y leishmaniasis visceral en áreas endémicas.