Ashok Kumar Grover
Se presenta un resumen de estudios sobre la eficacia de la curcumina contra la osteoartritis a modo de ejemplo para provocar un diálogo sobre la dirección deseada de la investigación en medicina ayurvédica. La cúrcuma, el polvo del rizoma seco de Curcuma longa, se ha utilizado en la medicina ayurvédica y es una especia doméstica en la actualidad. Contiene más de veinte compuestos potencialmente activos, uno de los cuales es la curcumina [1]. Se extrajo por primera vez de la cúrcuma hace unos 200 años [2]. Los estudios in vitro y clínicos se han centrado en el papel potencial de este compuesto para el tratamiento de la osteoartritis y otras enfermedades inflamatorias crónicas para las que no se conoce cura.