Garrett R Schmidt-McCormack, Kristina M Feye, Sreemoyee Acharya, Gregory SA Mlynarczyk, Stephen J Anderson, Patricia Izbicki, Emir Malovic, Luna KC, Joe S Smith, Matthew A Jefferson, Aron Nakama, Kasandra Diaz Santana, Naveen C Kondru, Michael D Kleinhenz, James G Tipton, Shivani Choudhary, Robyn D Kokemuller, Sireesha Manne, Marson R Putra, Nyzil Massey, Denusha Shrestha, Diou Luo, Shaunik Sharma, Pongrat Jaisil, Carrie A Berg y Steve A Carlson
El objetivo de esta revisión es destacar las investigaciones que plantean la posibilidad de explotar el eje huésped-microbioma intestinal con fines militares. Mediante la optimización del entorno intestinal-microbioma es posible mejorar el acceso nutricional a material no digerible, proporcionar analgesia local y sistémica, mejorar la resistencia psicológica al estrés del campo de batalla, producir esteroides endógenos, reducir la fatiga muscular y promover la cicatrización periférica de heridas. Sin embargo, este enfoque aún se encuentra en sus primeras etapas y, por lo tanto, no se ha explorado en todo su potencial. Los desafíos que actualmente impiden el uso práctico de las bacterias intestinales incluyen los siguientes: inconsistencia de los resultados clínicos, efectos transitorios que requieren suplementación continua, el tipo de régimen seleccionado, el inicio y el cese del régimen y los estudios clínicos más amplios necesarios para validar esta investigación. Esta revisión tiene como objetivo arrojar luz sobre los numerosos y variados impactos positivos que un enfoque de este tipo podría tener para el ejército si se desarrolla más.