Roland Maes
Un indio muere de tuberculosis cada minuto” hasta el 1 de agosto de 2017. La tuberculosis mata a una persona cada 18 segundos en todo el mundo. ¿Qué se ha hecho, y qué no se ha hecho, para lograr este resultado? ¿Quién recomendó la política que generó este desastre? No debería ser discutible que a una organización o un entorno académico creado para brindarle asesoramiento se le tenga que decir que el consejo tiene que ser bueno para usted. Una relación adversa con la verdad sobre la tuberculosis se materializó ya en la década de 1950 con la promoción inexcusable y atroz por parte de la OMS de la vacuna BCG conocida por la OMS como iatrogénica y terminó en un desastre absoluto con el Programa Nacional Revisado de Control de la Tuberculosis (RNTCP) iniciado por la India en 2011. La presente comunicación se centra en los análisis de sangre para la tuberculosis. Asesorado por la Universidad Mc Gill y la OMS, el Ministerio de Salud de la India prohibió en 2012 el uso, la importación, la venta y la fabricación de análisis de sangre basados ??en anticuerpos para la tuberculosis. Sin embargo, el Instituto de Ciencias Médicas de la India (AIIMS) publicó en 2017 los resultados obtenidos con un análisis de sangre para la tuberculosis que había desarrollado. Estos resultados son idénticos a los obtenidos con el análisis de sangre Anda TB, prohibido en 2012. Esta identidad absoluta en los resultados demuestra la precisión (y también la utilidad y el valor) del producto prohibido. La prohibición fue una deshonra para el Ministerio de Salud de la India, un pecado contra la ciencia y la medicina, y un delito para los pacientes de tuberculosis indios y sus médicos, privados abruptamente de una herramienta de diagnóstico y pronóstico excepcionalmente útil. ¿Hacia dónde se dirige la guerra contra la tuberculosis? El conocimiento del pasado permite construir una opinión informada y afecta la forma en que respondemos a un problema contemporáneo. El libro “¿Es la tuberculosis nuestro nuevo desafío?” (Lambert Academic Publishing, 2016) 1 expone cómo los intereses especiales manipularon el sistema de atención de la tuberculosis durante más de seis décadas, en todo el mundo. El 4 de abril de 2017, la cadena de televisión ARTE denunció (“¿La OMS en las garras de los lobbistas?”) la corrupción de la sección de tuberculosis de la OMS, en detrimento de los pacientes. Sin embargo, no hay que perder la cabeza para la tuberculosis: el triste pasado y el alarmante presente no deberían determinar el futuro. Hay medios disponibles que pueden ayudar en el cambio inmediato. Por ejemplo, el complemento alimenticio pau aspido (Parabolic biologicals) estimula de manera muy eficaz y no específica las defensas inmunitarias del organismo. Esta inmunoterapia funciona, no tiene efectos secundarios, es asequible y la publicación mencionada anteriormente demuestra lo beneficioso que puede ser este refuerzo para los pacientes de tuberculosis. Fue propuesta a la OMS en 2014 y rechazada. Por el bien de los pacientes, utilícela sin demora, ahora mismo. Ayudará a salvar muchas vidas alteradas por una sobredosis de medicamentos específicos paralizantes. Necesitamos una revolución en el tratamiento de la tuberculosis, pero ésta sólo se producirá durante una crisis importante, cuando reconozcamos que la guerra contra la tuberculosis, si se sigue como hasta ahora, estará perdida.