Mohamed Murtuza Kauser, Someshwar Kinnera, Jonathan Korrapolu, Sasidhar Naga Kalyanam, Kalavathi G Parameshwarappa, Asfia Afreen
La India está atravesando una rápida transición epidemiológica como consecuencia del cambio económico y social. El patrón de mortalidad es un indicador clave de los efectos consiguientes sobre la salud, pero las estadísticas actualizadas, precisas y confiables son escasas, particularmente en las áreas rurales. El patrón de enfermedades en los países en desarrollo es muy diferente al de los desarrollados. En un país en desarrollo típico, la mayoría de las muertes son resultado de enfermedades infecciosas y parasitarias, inducidas por la desnutrición. En la India, alrededor del 40% de las muertes son por enfermedades infecciosas, parasitarias y respiratorias, en comparación con el 8% en los países desarrollados. El objetivo principal del presente estudio es estudiar el patrón de mortalidad con características sociodemográficas de las muertes no médico-legales que ocurrieron en la Facultad de Medicina y el Hospital Basaveshwara, Chitradurga. Se realizó un estudio retrospectivo con los registros de defunción de la sección de registros médicos de los pacientes de la Facultad de Medicina y el Hospital Basaveshwara, un hospital de atención terciaria de Chitradurga. Todos los registros de casos de pacientes hospitalizados después del alta o muerte, excepto las muertes de casos médico-legales, se envían a la Sección de Registros Médicos que funciona bajo el Departamento de Medicina Comunitaria, BMCH, Chitradurga. Se consideraron para el estudio todas las muertes que ocurrieron durante el período de 5 años, es decir, 2009-20013, excepto las muertes médico-legales, pediátricas y OBG. La tasa de mortalidad de 17,21, 18,79, 17,66, 19,18 y 15,50 por 1000 admisiones de 2009 a 2013 respectivamente. La mayoría de las muertes se observan en hombres que en mujeres. La mortalidad de las personas de las zonas rurales es mayor que la de las zonas urbanas. La mayor proporción de muertes se produjo en personas mayores de 60 años. El conocimiento del patrón de mortalidad, que puede variar de una región a otra, es crucial para formular programas y políticas de atención sanitaria.