Joshita Sabbineni
El fenol muestra una actividad antimicrobiana eficaz in vitro contra una amplia gama de organismos, como bacterias (tanto gram positivas como gram negativas), levaduras y mohos [1-5]. Los fenoles se combinan con receptores nucleares involucrados en el crecimiento y el mantenimiento de la adipogénesis. Pocos informes han explorado sus efectos sobre el crecimiento en humanos. Los sustituyentes fenólicos se emplean en una variedad de productos diarios, como cosméticos (parabenos), jabones antibacterianos (triclosán) y plásticos de policarbonato o resinas epoxi utilizadas en revestimientos de latas [6-10]. Los compuestos fenólicos se utilizan como antibacterianos que incluyen la forma pura de fenol y subproductos con halógenos y grupos alquilo. Actúan desnaturalizando y coagulando las proteínas.