Gopichand KV, Gopalarao Vuppala
RESUMEN La osteoartritis (OA) es una de las principales causas de la enfermedad de nuestro tiempo. La edad es el factor de riesgo más visible para el desarrollo y la acción de la OA. El efecto robótico del envejecimiento en la OA tiene aspectos especiales. A nivel atómico, las proteínas reticulares, como el colágeno o los proteoglicanos, se transforman, lo que modifica la función de los ligamentos. La unión del colágeno al hueso provoca una flexibilidad disminuida y una rigidez acelerada. El tejido sinovial o graso, los meniscos, así como los ligamentos y los músculos, desempeñan un papel importante en la patogénesis de la OA. En los ancianos, la sarcopenia o causas específicas de deterioro muscular se experimentan con la mayor frecuencia posible, lo que provoca una disminución de la estabilidad de la articulación. La inflamación en forma de invasión celular del tejido sinovial o del hueso subcondral y la expresión de citocinas inflamatorias se percibe cada vez más como desencadenante de la OA. Se ha demostrado que el crecimiento articular puede mostrar efectos paliativos. En este método, el movimiento físico o la fisioterapia en los ancianos deben ser dinamizados, de la misma manera que se puede construir la mayoría de edad. Una restricción celular subdesarrollada reducida en los ancianos probablemente esté relacionada con una disminución de los mecanismos de reparación del sistema musculoesquelético. Se están probando nuevos métodos de tratamiento, por ejemplo con organismos mesenquimales indiferenciados (MSC), aunque faltan pruebas claras de su eficacia. La solución se basa en una historia marcada por el dolor articular disminuido con el crecimiento, que puede provocar discapacidad en las actividades de la vida diaria. La radiografía simple puede ayudar en la selección, pero las pruebas de laboratorio en la mayoría de los casos no lo hacen. El tratamiento farmacológico debe incluir paracetamol y aventurarse hasta los medicamentos calmantes no esteroides. Endeavour es una alternativa útil al tratamiento, además, se ha demostrado que reduce el dolor y la discapacidad. Los suplementos de glucosamina y condroitina también se pueden utilizar para la osteoartritis de rodilla moderada a severa cuando se toman en combinación. Las infusiones de corticosteroides brindan un alivio moderado y a corto plazo (de 4 a 8 semanas) del uso de la artrosis en la rodilla, mientras que las infusiones de ácido hialurónico son más costosas pero pueden retrasar el reemplazo de los efectos secundarios durante más tiempo. Los pacientes con dolor crónico y resistencia constante a los ejercicios diarios a pesar de la administración terapéutica pueden tener la posibilidad de una cirugía.