Nikhila Vengala
La nefropatía diabética sigue siendo la causa más frecuente de enfermedad nefrítica terminal en todo el mundo. El estándar actual de atención médica para la enfermedad renal diabética implica un control riguroso de los signos vitales mediante el bloqueo del sistema renina-angiotensina y el control de la hiperglucemia. A pesar de estos métodos, se sigue observando que la enfermedad renal diabética progresa de manera implacable. Una necesidad apremiante de nuevos agentes terapéuticos ha generado un sinfín de resultados de investigación científica básica y ensayos clínicos en la búsqueda de una atención médica más específica. A lo largo del proceso, solo unos pocos agentes auxiliares han demostrado ser prometedores experimentalmente y aún menos tienen un efecto incontestable en los ensayos clínicos. El tratamiento de la nefropatía diabética incluye el control de la glucemia, el tratamiento de la hipertensión, la lipidemia, el abandono del hábito de fumar, la restricción de proteínas y la terapia de reemplazo renal. El enfoque complejo incluye la atención médica combinada dirigida a la hiperglucemia, la hipertensión arterial, la microalbuminuria y la dislipidemia.