Nuraddis Ibrahim y Manzoor Ahmed Kirmani
La fiebre de la leche (paresia del parto) es un trastorno metabólico importante del ganado lechero en la época del parto. Debido al alto volumen de leche producido durante este tiempo y la consiguiente demanda de calcio, estas vacas a menudo desarrollan hipocalcemia, o niveles anormalmente bajos de calcio en la sangre. Los desequilibrios nutricionales, las deficiencias o el manejo errático de los programas de alimentación de las vacas lecheras pueden crear una gran cantidad y varios tipos de problemas de salud generalmente categorizados como enfermedades metabólicas. Las vacas lecheras de alta producción son las más susceptibles a las enfermedades metabólicas durante el período periparturiento. Durante este período, el animal se ve tremendamente desafiado a mantener la homeostasis del calcio debido a factores fisiológicos y patológicos. Aquellas que fallan pueden desarrollar fiebre de la leche, un trastorno clínico que es potencialmente mortal para la vaca y predispone al animal a una variedad de otros trastornos. Dado que el calcio es necesario para la liberación de acetilcolina en la unión neuromuscular, los animales afectados comenzarán a experimentar debilidad muscular. A medida que esta hipocalcemia empeora, la vaca se debilitará demasiado para mantenerse en pie y eventualmente entrará en coma en cuestión de horas. La paresia de la parturienta se trata por vía intravenosa con borogluconato de calcio. Las vacas afectadas tienen un excelente pronóstico si se tratan de forma temprana y adecuada. Sin embargo, cuanto peores sean los síntomas, peor será el pronóstico. Cualquier medida preventiva debe estar dirigida a regular la hemostasia del calcio y eliminar la caída precipitada del calcio en sangre durante el parto. Para evaluar las pérdidas económicas causadas por la fiebre de la leche, se debe considerar el costo de los medicamentos, el costo de la mano de obra adicional utilizada, las pérdidas debido a la reducción de la producción de leche, el costo de los animales muertos. y sacrificados, así como la mayor susceptibilidad de las vacas a otras enfermedades metabólicas e infecciosas. Además, como la rentabilidad de la leche está determinada por los ciclos biológicos de producción de leche y reproducción, se debe hacer énfasis en el manejo nutricional de las vacas lecheras en el período seco, así como en el parto.