Montserrat Gómez
Las nanopartículas basadas en metales (MNPs) han sido ampliamente estudiadas en las últimas décadas debido a sus propiedades distintivas, que encontraron aplicaciones en varios campos (microelectrónica, medicina, catálisis). La “nanocatálisis” surgió como un nuevo concepto que combina tanto la catálisis coloidal como la catálisis basada en nanoobjetos diseñados, que muestran estructuras y composición definidas. Como la mayoría de las MNPs, la agregación durante la reacción catalítica puede conducir a modificaciones de la estructura, lo que impide sus propiedades únicas y, por lo tanto, la falta de la reactividad esperada. Una forma de evitar estos inconvenientes es utilizar soportes sólidos para inmovilizar los nanocatalizadores, lo que favorece su reciclaje, pero agrega efectos plausibles debido a las interacciones metal-soporte. Con el objetivo de preservar el estado de la superficie, se ha considerado la inmovilización de MNPs en una fase líquida. Además de las propiedades respetuosas con el medio ambiente, el glicerol se caracteriza por una red supramolecular compleja, que permite atrapar el catalizador y extraer fácilmente los productos orgánicos; la fase catalítica puede reciclarse, obteniendo moléculas objetivo libres de metales.