Chukwuka Obioma Opara*, Gbenga Emmanuel Odubayo y Kauna Usman
Así como son variados los matices de colores que encontramos, también lo son los tipos de personas con las que nos encontramos y con las que interactuamos. Sin embargo, como profesionales, tenemos que manejarlos y gestionarlos adecuadamente.
La clave está en encontrar técnicas que ayuden a desarmar a los pacientes insatisfechos o poco cooperativos y a mantener la cordura del entorno de trabajo para mantener a los pacientes satisfechos brindándoles un servicio farmacéutico profesional estelar. Además, comprender cuál es el comportamiento más apropiado y aceptable en una situación determinada facilita la relación eficaz entre farmacéutico y paciente.
Por lo tanto, ser intuitivo y adaptable es una estrategia eficaz y aplicable en el manejo de diferentes tipos de pacientes. De esa manera, los farmacéuticos pueden mantener a todos los pacientes felices y relativamente satisfechos. Como cada interacción farmacéutico-paciente es única, se requiere un gran nivel de sentido común, la aplicación de la diplomacia, el tacto, el buen juicio y la práctica constante para dominarla. Tenga siempre presente que cada paciente es el ser querido de otra persona y debe ser tratado de la manera más humana posible.