Richa Sharma1 y Rekha Harish
Comparar la eficacia del midazolam intranasal en relación con el midazolam intravenoso para el control de las convulsiones. Observar la variabilidad, si la hubiera, entre los dos grupos en términos de frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria, presión arterial y saturación de oxígeno. Estudio prospectivo aleatorizado realizado en 100 pacientes de 0 a 19 años de edad hospitalizados en la sala de urgencias y la UCIN en estado convulsivo. Se dividieron en dos grupos. Al GP-I se le administró midazolam intranasal a 0,3 mg/kg y al GP-II se le administró midazolam intravenoso a 0,3 mg/kg. El resultado se midió en términos de: tiempo transcurrido desde el contacto con el médico hasta la administración del fármaco. Tiempo transcurrido desde la administración del fármaco hasta el cese de las convulsiones. El tiempo medio transcurrido desde el contacto con el médico hasta la administración del fármaco fue significativamente más corto con midazolam intranasal en comparación con midazolam intravenoso, es decir, [0,40 ± 0,10 min frente a 1,06 ± 0,40 ± min] [p < 0,05]. El tiempo medio transcurrido desde la administración del fármaco hasta el cese de las convulsiones fue comparable en ambos grupos 1,0 ± 0,31 min y 1,0 ± 0,32 min (p > 0,05). Sin embargo, esta diferencia fue estadísticamente insignificante. Las lecturas de saturación de oxígeno y parámetros vitales no mostraron una diferencia estadísticamente significativa entre los grupos. El control de las convulsiones fue más rápido con midazolam intranasal en comparación con midazolam intravenoso. Como el tiempo necesario para la administración del fármaco fue menor. El midazolam intranasal es una vía de administración de fármacos rápida, eficaz, fácil de administrar y socialmente más aceptable. Puede utilizarse no solo en el ámbito hospitalario, sino también para el tratamiento domiciliario de las convulsiones tras las instrucciones adecuadas a los padres.