Zaid Rasheed Al Ani
Una niña de 14 años desarrolló ptosis aguda del ojo derecho a los tres años de edad, seguida por ptosis del segundo ojo y diagnosticada como miastenia gravis después de una respuesta positiva a neostigmina subcutánea y fundoscopia, tomografía computarizada cerebral y estudios generales normales. La afección no respondió a una terapia adecuada con Mestinon (piridostigmina). Cinco meses después desarrolló ojos en blanco, estrabismo convergente, oftalmoplejía bilateral, proptosis, bocio y signos de enfermedad de Graves. Los estudios mostraron T4 alta, TSH baja, anti acetilcolina, ANA, anticuerpos anti SM normales, EEG, resonancia magnética cerebral y tomografía computarizada de tórax. La afección se diagnosticó como una coexistencia de miastenia gravis con enfermedad de Graves. Se agregó carbimazol 5 mg/día, pero aún persisten la oftalmoplejía y la ptosis. Se agregó prednisolona durante tres meses, pero no hubo respuesta. Como pasó más de tres años con la enfermedad sin desarrollar signos sistémicos de miastenia gravis, la afección luego se diagnosticó como miastenia gravis ocular con enfermedad de Graves. Con la edad, la ptosis y la oftalmoplejía interfirieron con su desempeño social y escolar a pesar del aumento de la terapia con Mestinon a 45 mg cada 6 horas. En 2016, cuando tenía 12 años, las investigaciones de reevaluación mostraron que todo era normal excepto el timo agrandado en la tomografía computarizada del tórax y la EMG del músculo nasalis positiva. Se realizó una timectomía después de la plasmaféresis. Tres semanas después de la operación, la ptosis comienza a mejorar seguida de una mejora gradual de la oftalmoplejía. Ahora, después de 2 años desde la operación, la ptosis y la oftalmoplejía mejoraron a aproximadamente el 70% y el bocio eutiroideo se redujo de tamaño solo con Mestinon 60 mg cada seis horas sin terapia antitiroidea.