Harpal Singh Seemer, Kundal Ramesh y Parween Marwaha
Se han realizado estudios individuales de las lesiones ováricas, pero la literatura sobre lesiones combinadas con lesiones tubáricas es menor. Nuestro objetivo fue correlacionar las características clínicas con los hallazgos patológicos de un gran número de lesiones de las trompas de Falopio y los ovarios en pacientes ginecológicas. La incidencia de estas lesiones se comparó con otros estudios. El estudio se llevó a cabo en 75 casos de lesiones tubáricas y ováricas durante un año, es decir, el período 2000-2001, mediante la recepción de material de salpingooferectomía y ooferectomía del departamento de obstetricia y ginecología. La información necesaria se recopiló a través de la realización de biopsias y de los archivos de registros de los casos en cuestión. De los 75 casos, 45 (60%) de ovario, 25 (33,33%) de trompas y 5 (6,66%) casos mostraron afectación simultánea de trompas y ovario. Entre 25 lesiones tubáricas, 17 fueron de gestación ectópica, 2 de salpingitis, 3 de hidrosálpinx, 2 de hematosálpinx y 1 caso de leiomioma de origen extraño (benigno). De 45 lesiones ováricas, 24 fueron neoplásicas (19 benignas y 5 malignas), 15 quistes serosos simples, 3 quistes foliculares, 2 quistes teca-leúticos y un caso de ooforitis no específica. En este estudio, encontramos que la correlación clínico-patológica de las masas tubo-ováricas se puede mejorar al 100% con la ayuda de la ecografía, la b-HCG, el legrado uterino y la laparoscopia.