Anisha Sirram
El asma es una enfermedad crónica común con inflamación de las vías respiratorias. Los avances científicos han contribuido a aumentar la comprensión de la naturaleza heterogénea de las crisis de asma y sus complejos mecanismos. Históricamente, las pautas de tratamiento de las crisis de asma se han centrado en optimizar la función respiratoria y el gobierno de los Estados Unidos ha solicitado mejoras en la función respiratoria y la reducción de las exacerbaciones como resultados principales en los ensayos clínicos de nuevos medicamentos para el asma. La mejora de la función respiratoria puede ser un indicador importante de la asistencia médica farmacológica, pero cada vez se hace más hincapié en la importancia del control prolongado de las crisis de asma mientras se mantiene la medicación de control. Las pautas de tratamiento de las crisis de asma de la oficina recomiendan el uso de los resultados informados por los pacientes, junto con las medidas de calidad de vida relacionadas con la salud, para evaluar el control de las crisis de asma. Las prácticas clínicas y los estudios de investigación sobre las crisis de asma tendrán la ventaja de armonizar las medidas de resultados más importantes para que se puedan realizar comparaciones entre los estudios.