Michel Ferreira Machado1*, Henrique Cotchi Simbo Muela2, Valeria Aparecida Costa-Hong2, Natalia Cristina Moraes1, Claudia Maia Memória1, Edson Bor-Seng-Shu1, Luiz Aparecido Bortolotto2, Ricardo de Carvalho Nogueira1
Antecedentes: La autorregulación cerebral (AC) consiste en un mecanismo complejo caracterizado por la capacidad de la microcirculación cerebral de contraerse y dilatarse en respuesta a variaciones de la presión arterial (PA), con el objetivo de mantener constante el flujo sanguíneo cerebral (FSC). La hipertensión arterial sistémica conduce a un aumento de la resistencia cerebrovascular, que puede influir negativamente en esta respuesta vasomotora, desplazando la curva de AC hacia la derecha. Así, una ligera hipotensión podría comprometer el FSC y causar daño al tejido cerebral.
Objetivo: Desde una breve perspectiva histórica, se revisarán los mecanismos fisiológicos por los cuales los Antihipertensivos (ASAH) contribuyen a mantener la integridad de la CA cerebral.
Métodos: El material para esta revisión fue tomado mayoritariamente de revistas electrónicas. Para recolectar publicaciones se utilizaron las bases de datos de revisiones sistemáticas PubMed y Cochrane.
Resultados: Los estudios han demostrado que la capacidad de la CA se mantiene inalterada en los hipertensos, ya que la ASAH es capaz de promover una readaptación variable de la CA. Este efecto beneficioso sobre la CA se ha comprobado a lo largo de los años mediante modelos experimentales y clínicos y se produce a través de diferentes mecanismos de acción.
Conclusión: El cerebro humano es uno de los órganos que más se benefician de la ASAH. El control de la PA a corto o largo plazo no causa hipoperfusión cerebral y no compromete la CA.