Ranjit Chatterjee y Soumen Maitra
Las cucurbitáceas son un grupo de cultivos vegetales que pertenecen a la familia de las cucurbitáceas. Además de sus propiedades nutracéuticas y fitomedicinales, las cucurbitáceas son ricas en varios minerales, vitaminas y fibras dietéticas. Los huertos familiares son sitios tradicionales de conservación ex situ para la biodiversidad de los cultivos. Las condiciones agroclimáticas de la Bengala Occidental subhimalaya son ideales para el cultivo de diferentes hortalizas cucurbitáceas, entre ellas, pepino, calabaza cándida, calabaza, calabaza de cresta, calabaza esponjosa, calabaza puntiaguda, calabaza espinosa, calabaza cenicienta, calabaza amarga, calabaza serpiente, sandía, melón, chow chow, calabaza hiedra, etc., la mayoría de las cuales están disponibles en los huertos familiares. Entre los cultivos individuales, existe variabilidad en la forma del fruto, tamaño del fruto, color del fruto, longitud del fruto, brillo del fruto, forma del tallo, tamaño de la semilla, peso de 100 semillas, etc. La rica diversidad permanece sin explotar para la mejora de los cultivos, lo que puede ofrecer un enorme alcance para su utilización en la seguridad alimentaria y nutricional. Estas plantas tienen amplias propiedades etnomedicinales. Para comprender el patrón de biodiversidad y los usos etnomedicinales en diferentes sistemas de huertos familiares, se llevó a cabo una exploración durante 2011 y 2012 que abarcó dos distritos del subhimalaya, a saber, Coochbehar y Jalpaiguri. La información se recopiló mediante una encuesta mediante cuestionario y observación de campo en aldeas seleccionadas. Los hallazgos revelaron que existe variabilidad morfológica dentro de las especies de cultivo y cultivares. La explotación exitosa conducirá a una mayor rentabilidad y estabilidad en la producción, aumentará los remedios herbales caseros y reducirá los riesgos de desastres naturales inesperados.