Prashant Agarwal y Ritika Gupta
El calostro bovino puede definirse como “la primera leche que se secreta en el momento del parto”, que funciona como un refuerzo inmunológico en la salud posnatal y, además, es rico en anticuerpos. Proporciona inmunidad pasiva al recién nacido, también llamada “leche inicial”. El calostro bovino (BC) contiene una gran cantidad de proteínas, inmunoglobulina, lactoferrina y factores de crecimiento que son esenciales para funciones específicas. Muchos estudios han sugerido que los componentes del calostro, como los factores antimicrobianos, la inmunoglobulina y el factor de crecimiento, no solo benefician a las personas físicamente activas, sino que también se utilizan en el tratamiento de trastornos autoinmunes, mientras que los factores antimicrobianos brindan inmunidad pasiva y protección contra infecciones durante los primeros días de vida. La lactoferrina se ha investigado como una nueva terapia y también tiene propiedades anticancerígenas contra el cáncer de colon y otros tipos de cáncer. En esta revisión, el enfoque principal se centra en los efectos beneficiosos de la suplementación con calostro en el tratamiento del cáncer.