Sayeda Noor Huzefa, Shaila S Kamath y Julie Misquith.
Se han probado varios métodos farmacológicos y no farmacológicos para limitar las respuestas presoras y los cambios de presión intraocular después de la inserción del tubo endotraqueal. Uno de estos intentos es el uso de una mascarilla laríngea. Comparar los efectos de la colocación de una mascarilla laríngea con un tubo endotraqueal sobre los parámetros hemodinámicos en niños. 100 niños ASA I y II que pesaban entre 10 y 20 kg, programados para cirugía electiva, fueron asignados aleatoriamente a uno de los dos grupos de 50 pacientes cada uno. Se comparó la facilidad de inserción de una mascarilla laríngea en niños durante la ventilación con presión positiva, sus cambios hemodinámicos y complicaciones postoperatorias con la intubación endotraqueal. La colocación de una mascarilla laríngea fue exitosa en el primer intento en el 84% de los pacientes, mientras que la intubación endotraqueal fue exitosa en el primer intento en el 92% de los pacientes (p = 0,056, no significativo). Los cambios en los parámetros hemodinámicos (frecuencia cardíaca, presión arterial sistólica, diastólica y media) fueron significativamente mayores después de la intubación endotraqueal. Se concluye que la mascarilla laríngea es una alternativa adecuada a la intubación endotraqueal para procedimientos quirúrgicos electivos que no conllevan riesgo de aspiración para asegurar la vía aérea en pacientes pediátricos.