Lamia Pinar, Isinsu Karaoglu y Ahmet Hulusi Yesil
La mayoría de los mamíferos tienen redes nerviosas que generan actividades rítmicas en su sistema nervioso central. Estos sistemas producen ritmos ultradianos que varían entre unos minutos y unas horas, y pueden regular de manera subconsciente las funciones automáticas como caminar, respirar, dormir, estar despierto, despertarse, motivarse, adicrse y consolidar la memoria. Las redes contienen neuronas marcapasos con la capacidad intrínseca de generar actividad rítmica en forma de potenciales de acción. La actividad rítmica más conocida producida por las células marcapasos, en el área tegmental del tronco encefálico, son las células pre-Botzinger del sistema respiratorio. Las células pre-Botzinger cambian su nivel de actividad debido a la noradrenalina, que se ajusta en función de los cambios en las condiciones ambientales y de comportamiento. La noradrenalina no solo modula la red respiratoria, sino que es de hecho uno de los neuromoduladores más destacados del sistema nervioso de los mamíferos. Se afirma que el ritmo ultradiano que afecta a todas las funciones corporales cambia debido al predominio cerebral y a la activación de los sistemas simpático o parasimpático, y continúa con las fases REM y NO REM del sueño. Se puede afirmar que las ondas pontino-geniculo-occipitales (PGO) en el sueño REM pueden ser desencadenadas por el aumento de la conductividad de Ca2+ de las neuronas tegmentales pontinas, durante la actividad simpática del cerebro, como se observa en el predominio del hemisferio derecho. INTRODUCCIÓN