Maximilla M
El fósforo obtenido a partir de fosfato de roca finito es uno de los elementos esenciales para la producción de alimentos y la agricultura moderna. Por lo tanto, para la sostenibilidad del suministro de alimentos y el desarrollo en la agricultura, la gestión del fósforo es clave. Los huesos de animales tienen una alta concentración de fosfato que se puede cosechar y utilizar en la producción de fertilizantes, pero tardan muchos años en descomponerse y liberar el fosfato. Este estudio se propuso preparar ácido fosfórico enriquecido con fosfato de huesos a partir de los huesos de animales que de otro modo se desecharían. Los huesos de animales (predominantemente huesos de ganado) se recogieron, se lavaron, se secaron y se trituraron en partículas más pequeñas utilizando un martillo, después de lo cual se molieron en un molino. Los huesos molidos se extrajeron con 0,275 M H3PO4 para dar una solución de ácido fosfórico enriquecida con fosfato de huesos 4,58 M. El nitrógeno se extrajo del aire pasando el aire sobre limaduras de cobre calentadas y reaccionó con litio para formar nitruro de litio. El nitruro de litio se hidrolizó posteriormente para formar amoniaco que se hizo reaccionar con el ácido fosfórico enriquecido con fosfato de huesos para generar el fertilizante de fosfato diamónico (NH4)2HPO4). Se encontró que la composición porcentual de nitrógeno (Kjeldahl) en el fosfato diamónico era de 17,14% N, mientras que la del fosfato era de 44,58% P2O5. La eficacia del fosfato diamónico en el cultivo de tomates en un invernadero se determinó con el fosfato diamónico obtenido comercialmente como control positivo y sin fertilizante como control negativo. Los parámetros de crecimiento de los tomates, incluyendo alturas de planta, longitud de hoja, ancho de hoja y longitud de raíz, se obtuvieron durante un período de doce semanas. Los resultados mostraron que los parámetros de crecimiento registrados para las plantas de tomate cultivadas con fertilizante sintetizado no fueron significativamente diferentes de los registrados para las plantas de tomate cultivadas con fertilizante comercial (valores p = 0,000 <0,05). Con base en los resultados obtenidos, se puede concluir que el fertilizante a base de fosfato de huesos preparado en este estudio fue tan eficaz como el fertilizante comercial. Este es un hallazgo significativo, ya que demuestra que los huesos de animales pueden convertirse en fertilizante fosfatado fácilmente disponible.