Garima Chaudhary*
El Citrus sinensis (naranja dulce) pertenece a la familia de los cítricos (Rutaceae), que incluye otras frutas como la naranja amarga, las limas, los limones y los pomelos. Es originaria de Asia y se consume en todo el mundo como una fuente potencial de ácido ascórbico, un potente estabilizador creado por Dios que fortalece la inmunidad. También están presentes fitoquímicos clave como pectina, oxedrina, polihidroxifenoles y una cantidad considerable de ácido fólico, tiamina, potasio, ácido nicotínico y magnesio. Estos componentes, al ser biológicamente activos, previenen enfermedades como la enfermedad de las arterias coronarias, tumores, cálculos renales, úlceras pépticas y colesterol bajo e hipertensión arterial, lo que mejora el bienestar. Las naranjas no son perecederas y pueden durar hasta varias semanas si se almacenan en condiciones adecuadas.