Mario Coca Morante*
La región altoandina de Bolivia se encuentra en el centro de la domesticación y diversidad genética de la papa ( Solanum tuberosum L.). El cultivo de papa se extiende a lo largo de esta región, en los Valles Interandinos y en el trópico bajo. En el primero se cultiva la mayor variedad de papas nativas (especialmente en los Departamentos de La Paz y Cochabamba), dando lugar a microcentros de diversidad genética. Sin embargo, en la actualidad se encuentra inmersa en un proceso de transformación. Los cambios tecnológicos en la producción de papa, especialmente el paso a la producción de semilla de papa certificada, es decir, el uso de pocas variedades, el uso intensivo de agroquímicos , etc., están provocando la pérdida de especies y variedades de papas nativas, además de haber venido acompañada de la pérdida de prácticas tradicionales de cultivo y, tal vez, de la sostenibilidad de la producción de papa en la región andina.