Sultán ÇobanoÃ"Ÿlu y Begül Güldali
Entre 2011 y 2013, en la provincia de Mersin (Turquía), se llevó a cabo la determinación de la diversidad de ácaros fitoparásitos y beneficiosos y la fluctuación poblacional de Tetranychus urticae Koch (Acari: Tetranychidae) en campos de fresas (Rosaceae: Fragaria). En los campos de fresas al aire libre, la composición de ácaros no se ha investigado exhaustivamente en esta área. Se establecieron catorce especies de ácaros fitoparásitos, depredadores y saprófagos en hojas de fresa pertenecientes a 5 familias: Tetranychus urticae Koch (Acari: Tetranychidae) fue la especie de ácaro dañino predominante en todas las regiones muestreadas de Mersin, mientras que Neoseiulus californicus (McGregor) y Phytoseiulus persimilis (Athias-Henriot) se encontraron como especies depredadoras comunes. Amblyseius swirskii (Athias-Henriot), Amblyseius andersoni (Chant), Euseius provisionsus (Athias-Henroit), Euseius finlandicus (Oudemans), Typhlodromus intercalaris (Livshitz-Kuznetsov) y Phytoseius finitimus (Ribaga sensu Dinamarca) que pertenecen a la familia Phytoseiidae y se identificaron como especies de ácaros beneficiosos. Además de esto, Proctolaelaps sp. (Ascidae) (Acari: Mesostigmata) fue identificado como un ácaro depredador, mientras que Tyrophagus putrescentiae (Shrank) (Acaridae) (Acari: Astigmata) fue identificado como una especie saprófaga. En términos de especies beneficiosas, Phytoseiidae es la familia más común. Tetranychus urticae Koch (Acari: Tetranychidae) se ha encontrado que es la especie de plaga más dañina y abundante en las plantas de fresa causando daños graves. El objetivo de este estudio fue determinar las especies de ácaros beneficiosos y parásitos de las plantas y observar las fluctuaciones de la densidad de población de Tetranychus urticae en tres regiones diferentes de Silifke (pueblos de Atayurt, Işıklı y Kurtuluş) en Mersin. La densidad de población de T. urticae en plantas de fresa comenzó a aumentar en abril y finales de mayo y alcanzó su punto máximo tres veces a mediados de abril, finales de mayo y mediados de septiembre. Los datos de los estudios mostraron que el control biológico podría integrarse para desarrollar un programa eficaz de gestión de ácaros.