Maurice O'Sullivan
En general, la industria alimentaria no ha aprovechado el desarrollo de alimentos diseñados para la población de edad avanzada para satisfacer sus necesidades nutricionales y expectativas sensoriales. Es evidente que los alimentos que consumen las personas mayores tienen una relación directa con la salud, la calidad de vida y la longevidad. Por esta razón, así como por el creciente poder económico de la población de más de 65 años, los productores de alimentos deben comprender los cambios fisiológicos relacionados con la edad, el comportamiento alimentario, las preferencias sensoriales y los requisitos nutricionales de la población que envejece para mejorar la calidad de vida, pero también como una fuente lucrativa de ingresos. El envejecimiento está asociado con muchos cambios fisiológicos, incluidas las pérdidas sensoriales (aroma, sabor, gusto, textura) que pueden ser causadas por diferentes factores como la edad, la medicación, ciertas enfermedades (como el cáncer), intervenciones quirúrgicas, desnutrición, exposiciones ambientales y problemas dentales. En esta charla se presentarán algunos hallazgos recientes sobre las pérdidas sensoriales en las personas mayores y el diseño de alimentos a medida para satisfacer sus necesidades sensoriales y nutricionales.