Nirav V. Patel y Navin R. Sheth
La cirugía, la radioterapia y la quimioterapia son tratamientos convencionales para el cáncer que tienen sus propias limitaciones. Ciertas nanopartículas (NP) pueden diseñarse para absorber preferentemente cierta longitud de onda de radiación si entran en las células cancerosas y las queman. Las NP circularán por el cuerpo, detectarán cambios moleculares asociados al cáncer, ayudarán con la obtención de imágenes, liberarán un agente terapéutico y luego monitorearán la efectividad de la intervención. Los avances recientes en nanopartículas se han hecho con mayor énfasis en la orientación de la nanopartícula a las células tumorales, lo que puede disminuir los efectos secundarios en las células normales. Se han utilizado in vivo para proteger la entidad farmacológica en la circulación sistémica, restringir el acceso del fármaco a los sitios elegidos y administrar el fármaco a un ritmo controlado y sostenido al sitio de acción. Durante las últimas dos décadas, se ha desarrollado una gran cantidad de sistemas de administración de nanopartículas para la terapia del cáncer, algunos de ellos son liposomales, conjugados polímero-fármaco y formulaciones micelares, y un número aún mayor de plataformas de nanopartículas se encuentran actualmente en las etapas preclínicas de desarrollo. En esta revisión, analizamos las distintas plataformas de administración de fármacos con nanopartículas, los conceptos importantes relacionados con la administración de fármacos con nanopartículas y los fundamentos básicos de la orientación de las nanopartículas. También hemos revisado los datos clínicos sobre las terapias con nanopartículas aprobadas, así como las nanoterapias en investigación clínica.