Doris Payne
La inmadurez es un período tormentoso de desarrollo caracterizado por el desarrollo del carácter y la autodefinición, un período en el que las personas prestan especial atención a los estándares y convicciones de los compañeros. Los jóvenes participan en actividades amistosas y comienzan a planificar negocios, relaciones y conducción. Estos son ángulos excepcionalmente importantes en el esfuerzo por lograr la libertad. Por lo tanto, se percibe como un momento vital para la adquisición de conocimientos y habilidades interactivas que permitan una integración normal en la sociedad. La mayoría de las personas salen de este período temporal con una imagen mental positiva de sí mismos, una personalidad sólida de autoestima y una capacidad para relacionarse decididamente con sus compañeros, su familia y la sociedad en general. La epilepsia es el problema neurológico más reconocido en los jóvenes, con una prevalencia del 1,5-2%. Su causa puede afectar a la configuración de dicha libertad a través de sus consecuencias sociales, educativas, emocionales y conductuales. Estudios recientes han demostrado que para el joven con epilepsia, este período específico puede ser difícil de configurar. Esto se puede aclarar por el efecto restrictivo que la epilepsia puede tener en numerosas partes de la vida del joven, incluidas las tareas escolares, los deportes, los negocios y la conducción.