Abbadiko Getahun Hassen*
Los recursos naturales son la base de todos los seres vivos de nuestro planeta, pero tras la revolución agrícola la interacción entre los seres humanos y la naturaleza ha cambiado de forma adversa. En general, la aparición de la revolución industrial, acompañada de un rápido aumento del consumo de estos recursos, está provocando graves destrucciones para la naturaleza, como la disminución de las reservas de agua dulce, las poblaciones de peces y los bosques, la destrucción de tierras fértiles y la extinción de especies. El consumo de recursos y el bienestar material están inseparablemente vinculados a la justicia global. Por ejemplo, países ricos en recursos como los Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y Qatar están utilizando los ingresos procedentes de su riqueza en recursos naturales para construir megaciudades y realizar inversiones extranjeras a gran escala. Pero, por el contrario, los recursos naturales se están convirtiendo en causa de conflictos y guerras civiles en la mayoría de los países africanos, debido a la asociación inversa entre desarrollo y recursos naturales. Esto significa que la abundancia de recursos naturales de África se está convirtiendo en un factor de estancamiento económico e inestabilidad política en lugar de generar grandes ingresos para el gobierno. El caso de Etiopía es más o menos similar al de la mayoría de los países africanos debido a la mala gestión de los recursos naturales. El objetivo de este artículo es analizar los problemas de los recursos de tierra, bosque , vida silvestre, biodiversidad, agua y suelo y los factores que influyen en su mala gestión. Según las diferentes investigaciones que se han analizado en este artículo, el factor que contribuye a la mala gestión de los recursos naturales en Etiopía está relacionado con la forma en que los gobiernos administran la riqueza de los recursos y cómo la gente utiliza los ingresos que obtienen de ellos, con las políticas, las instituciones y los conocimientos adecuados.