Manjunatha SB, Shivmurthy D, Sunil A Satyareddi, Nagaraj MV y Basavesha KN
Existen 115 millones de explotaciones agrícolas en el país y aproximadamente el 80% son agricultores marginales y pequeños. Para satisfacer las necesidades básicas de los hogares, incluidos los alimentos (cereales, legumbres, semillas oleaginosas, leche, frutas, miel, carne, etc.), piensos, forrajes, fibras, etc., es necesario prestar atención al Sistema Agrícola Integrado (SAI). Sin duda, la mayoría de los agricultores llevan mucho tiempo haciendo agricultura, pero su principal objetivo eran los componentes individuales, pero no de forma integrada. A nivel del ICAR y de las Universidades Agrícolas Estatales, se han hecho muchos esfuerzos con el objetivo de aumentar la productividad de los diferentes componentes del sistema agrícola, como los cultivos, los productos lácteos, el ganado, las aves de corral, la cría de cerdos, la cría de cabras, la cría de patos, la apicultura, la sericultura, la horticultura, el cultivo de hongos, etc., de forma individual, pero sin lograr su integración siguiendo el enfoque del sistema agrícola. La integración se realiza de tal manera que el producto de un componente debería ser el insumo para otras empresas con un alto grado de efectos complementarios entre sí. Las investigaciones preliminares han demostrado que la mejora de la productividad es del 30 al 50%, según el número y el tipo de empresas y su gestión. En este artículo se presenta la información sobre el sistema agrícola de forma sistemática. La metodología se explica teniendo en cuenta el trabajo realizado hasta ahora para lograr una mayor productividad, rentabilidad y sistemas de producción sostenibles que ayuden a resolver la crisis de combustibles, piensos y energía, crear más fuentes de empleo, garantizar ingresos regulares y fomentar la industria orientada a la agricultura.